Al igual que José de Egipto me encantó nuestro Dios - la Palabra de Dios

 
Al igual que José de Egipto me encantó nuestro Dios - la Palabra de Dios Al igual que José de Egipto me encantó nuestro Dios Aprender de José en Egipto al amor de Dios Un buen ejemplo de José en Egipto Aprendamos de José en Egipto



José, cuando tenía diecisiete años, estaba con sus hermanos de alimentación del rebaño, y el joven estaba con los hijos de Bilha y los hijos de Zilpa, mujeres de su padre, y José trajo a su padre su informe el mal .

Génesis 37:2



Desde muy joven José fue directo en los caminos de nuestro Amado Padre, ya diferencia de sus hermanos, que no participó en nada que pueda disgustar al Padre si no tenía parte con el mal.





3 Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos porque él era el hijo de su vejez, y le hizo una túnica de diversos colores. 4 Ver, por lo tanto, sus hermanos que su padre lo amaba más que todos ellos lo odiaban, y no podían hablarle pacíficamente.

Génesis 37:3 a 4



Sus hermanos, que vivieron la misma desagradar a su padre estaban celosos de José por el Padre, ya que era recto y verdadero, lo amaba más que otros. José recibió más cariño del Padre y Le gustaba más. Debido a los hermanos de José comenzó a odiarlo.

Debido a los celos que los hermanos sentían que ya no podía vivir en paz con José. Se le trató con dureza. Se le trató con rudeza. Así es como odian a actuar con los hijos de Dios.

José tenía sus sueños. Aunque no es comprendido por sus hermanos y no por su padre José no se dio por vencido y no renunciar a sus sueños. Debido a los sueños que José y los beneficios recibidos de su Padre ya los hermanos que no le gustaba lo decidió destruirla.

José aún tiene sus sueños rotos, aunque se está reproduciendo en la boca y luego fue llevado en cautiverio en la lejana tierra de Egipto nunca susurró o abandonado la fe en su Dios. Levantó la cabeza y pensé, voy a hacer mi mejor esfuerzo. Si actúo así Dios mío seguirá me honra y me bendecirá.



2 Pero el Señor estaba con José y se convirtió en próspero, y estaba en la casa de su amo el egipcio. 3 Y vio su amo que Dios estaba con él, y lo hizo prosperar en su mano todo lo que emprendía. 4 Así halló José gracia en sus ojos, y sirvió, por lo que le hizo mayordomo de su casa y en su mano todo lo que tenía. 5 Dado que el conjunto como un mayordomo de su casa y sobre todos sus bienes, el Señor bendijo la casa del egipcio a causa de José, y la bendición del Señor estaba sobre todo lo que había en la casa y en el campo. 6 Potifar dejó todo a la mano de José, por lo que no sabía nada de que estaba con él, a menos que se comió el pan. Y era José de hermoso semblante y bella apariencia.

Génesis 38:2 al 8



José, aún en cautiverio y ha prosperado en la adversidad. José prosperó sólo porque él era Dios. Dios prosperó a José porque él estaba con él;

Nuestro Dios Todopoderoso no sólo prosperó en abundancia bendijo a José y también que era bueno y todo lo que hizo o que haya tocado. Dios bendiga a todas las novedades y actividades de José Como José fue fiel y obediente en lo poco, Dios el Padre, confiado a él día tras día más y más.





¿Cómo pues, haría yo este grande mal y pecaría contra Dios?

Génesis 39:9

Cuando la esposa de Putifar tratando de seducir a José le llegó a acostarse con ella. José el Sabio y el temor de Dios, porque él caminó con Dios, se deshizo de la trampa que el diablo lo había reservado para el encuentro de Dios diciendo estas palabras hermosas que debemos quemar para siempre en nuestros corazones y espíritus:


 
¿Cómo pues, haría yo este grande mal y pecaría contra Dios?

Génesis 39:9



Señor! el ejemplo de su gran siervo José en Egipto, lugar en nuestros corazones una doble dosis de este Gran Miedo y hermoso a su santo nombre. Eso es maravilloso! Esto es demasiado poderosa!

¡Amén! Y gracias a Dios!





17 Y ella habló a él de acuerdo con estas palabras, diciendo: El siervo hebreo que te trajo a nosotros vino a mí para burlarse de mí; 18 pero, alcé mi voz y lloró, me dejó para cubrir y huyeron. 19 Y cuando su amo oyó las palabras de su esposa, que le habló, diciendo: Así tu siervo hizo a mí, su ira se encendió. 20 Entonces el señor de la José lo tomó y lo puso en la cárcel, el lugar donde los prisioneros del rey fueron encarcelados, y él estaba allí en la cárcel.



Génesis 39:17 a 20





Aun siendo fieles a Dios Padre y su jefe José fue agraviado una y otra vez fue encarcelado en una prisión. Por segunda vez, José vio a sus sueños y planes son arrojados a un pozo. Sin embargo, nunca murmuró. Una vez más alzó la cabeza y pasó a hacer de ese momento de la adversidad una oportunidad más para glorificar a Dios con su fe y su testimonio de vida.

Con alegría y un espíritu renovado levantó José no pase por debajo y siguió adelante.






 
21 Pero el Señor estaba con José, tendiéndole la piedad de él y le dio gracia en los ojos del carcelero, 22 que dio a la mano de José todos los presos que estaban en prisión, y fue José quien ordenó todo lo que estaba allí. 23 El carcelero no tuvo cuidado de todo lo que estaba en la mano de José, porque el Señor estaba con él, la suma de todo lo que se comprometió

Génesis 39:21 a 23



En la prisión de José murmuró no, ni abandonó el Dios Todopoderoso, Padre de nuevo confortado y restaurado antes de ese tiempo de gran adversidad. Incluso en la adversidad en la cárcel y José no negó los dones que Dios ha entregado y de la aviación en la medida de lo posible para ver todos los necesitados.

Desde hace algún tiempo espera sinceramente José pronto esa prisión, pero su libertad no llegó. José no se desesperó y perseveró en la confianza, la fe y la esperanza de que pronto el Señor sacarlo. El tiempo pasó y no pasó nada. Pero José seguía pensando positivamente y con la esperanza en el Señor.








 
14 Entonces Faraón envió y llamó a José, y se apresuró a salir de la mazmorra. Se afeitó, se cambió de ropa y se puso delante de Faraón. 15 Faraón dijo a José: He tenido un sueño y nadie puede interpretarla. Pero usted oído decir que, después de escuchar a un sueño que puede interpretar. 16 Y José dijo a Faraón, No soy yo, pero Dios da una respuesta de paz a Faraón.

Génesis 41:14 a 15



Al igual que José esperaba con fe y confianza en el Dios Nuestro Señor le hizo justicia y fue liberado de las cadenas del diablo. Ya en libertad José se le pidió a utilizar los dones que Dios le había dado y él se negó.



39 Y Faraón dijo a José: Pues que Dios te muestra todo esto, no hay nadie tan sabio como usted. 40 Tú serás sobre mi casa, y su voz se regirá por todo mi pueblo, y sólo en el trono seré yo mayor que tú. 41 Faraón dijo a José: He aquí, yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto. 42 Y el faraón se quitó el anillo de sello mano y la puso sobre la mano de José, vestido con el traje de lino fino, y se entregó a su cuello un collar de oro. 43 Por otra parte, lo llevó hasta su coche en segundo lugar, y pregonaron delante de él, Arco de la rodilla. Entonces el faraón puso sobre toda la tierra de Egipto. 44 Sin embargo Faraón dijo a José: Yo soy el faraón, y sin ti, porque nadie va a levantar la mano o el pie en toda la tierra de Egipto. 45 Faraón llamó a José-Zafnate Panea, y le dio por mujer a Asenat, hija de Potifera sacerdote de Om. Y salió José por toda la tierra de Egipto. 46 Y José tenía treinta años cuando se presentó ante Faraón, rey de Egipto. Y José salió de con Faraón y recorrió toda la tierra de Egipto.

Génesis 41: 39-46



Con la Fuerza de Dios, el Hijo y el Espíritu Santo con fidelidad y José jugó temor de Dios en su ministerio. Debido a eso Dios lo exaltó la entrega de cosas mucho mayor para él para administrar el honor y la gloria de Dios Padre Todopoderoso.
 

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